Sigue el camino amarillo, dijiste,
y así de golpe
encontré algo que le dicen libertad.
Esta libertad que ahora duele.
Y cae, como las gotas de lluvia
de la matinal tormenta
que miro desde otra ventana.
Y vuela, como el pájaro
que cada mañana, con su canto,
ya no me despierta.
Y vive, y respira, y sueña.
Y duele ...
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